El conocimiento artístico es un pilar básico y fundamental del conocimiento humano. Fuente de desarrollo personal, a la vez que social, cultural y político de un territorio. La danza y las artes del movimiento por sus características específicas gozan de esta proyección, convirtiéndose (gracias a su naturaleza mudable, cambiante, permeable, e investigadora) en un referente no solo para la creación artística, sino también para otros campos del conocimiento, como el de la psicología, la sociología o las ciencias de la salud entre otros, a través de un profundo conocimiento del cuerpo, a nivel somato-psíquico.Por todo ello, estas artes vivas (la danza y las artes del movimiento) se constituyen como motor del desarrollo de todo un conocimiento asentado en la transformación de los paradigmas establecidos sobre el cuerpo y la observación de este en movimiento, facilitando a su vez procesos innatos que aportan elementos esclarecedores sobre su significado y naturaleza. El profesorado son Maria Cabeza de Vaca, Natalia Jimenez, Manuel Rodriguez y Sandra Ortega